rivista anarchica
anno 30 n.268
dicembre 2000 - gennaio 2001


Brasil

Las verdes aguas de Cubatão
Massimo Annibale Rossi

 

 

Era el 25 de febrero de 1984. Unos habitantes del barrio Vila Socó habían informado a las autoridades de la presencia de fuertes emanaciones tóxicas en el aire. Nada raro para Cubatão, la "ciudad más contaminada del planeta"1. Estamos en el área del puerto de Santos, a 70 km de San Pablo, en el polo petroquímico más grande de América Latina. Un lugar en el que, a partir de los años 70, los techos de las casas tenían que ser sustituidos cada dos años a causa de la corrosión. Eran tiempos en los que Pablo Nogueira Bastos, ministro de la junta militar, declaraba: "Brasil puede aún arriesgarse a importar contaminación".
Aquel día hubo una fuga de 700.000 litros de óleo combustible. El incendio que siguió causó una catástrofe humana y ecológica de dimensiones espantosas. Las cifras aumentaron de hora en hora, alcanzando un record hasta para el martirizado Brasil: 500 entre muertos y desaparecidos, 8 mil quemados e intoxicados. Pero en aquellos tiempos la teoría de los costos inevitables del desarrollo dominaba aún sobre cualquier otro tipo de consideración. El Tercer Mundo, como Europa en el siglo precedente, debía pagar su precio para lograr encaminarse en la vía del progreso. Es interesante considerar la forma en la que se divulgó la noticia por parte del mayor diario italiano. "Corriere della sera", 26 de febrero: una exigua columna en las páginas de Internacional con un balance provisional de 100 víctimas. El día siguiente, aparece una foto muy confusa con una nota en la que el monto se triplica. En las ediciones sucesivas se baja el telón.
En Brasil en la mitad de los años 80 la junta militar tiene aún el monopolio de la información y la Petrobras, responsable de una larga cadena de accidentes, es una industria del Estado. El barrio limítrofe de Villa Parisi será evacuado dos años más tarde bajo estado de emergencia, debido a la contaminación del aire. Hoy, sobre las vertientes que circundan la plana de Cubatão se encuentran grumos de viviendas más parecidas a favelas que a verdaderos asentamientos. Allí están atrapados los 15.000 evacuados de entonces y los que en los años siguientes llagaron del campo buscando una esperanza en este infierno. A pesar de lo acostumbrados que estamos a las malas noticias, aún nos golpean sus palabras: "mejor morir de leucemia que de hambre".
El regreso a la vida democrática en Brasil fue particularmente complejo. A las juntas siguió un periodo de transición tutelado por ellas mismas, que algunos afirman que nunca terminó. Los movimientos ecologistas nacen en los años 90, tratando de hacer valer la cuestión ambiental en un panorama dominado por las necesidades de supervivencia de los desheredados de los cinturones metropolitanos y del paupérrimo noreste. El Colectivo Alternativa Verde fue fundado en Santos en 1991. De inspiración libertaria, atravesó una fase de gran crecimiento durante un par de años, tras lo cual entró en crisis a causa de las enormes dificultades del contexto local. El puerto es la infraestructura más grande bajo la línea del ecuador, y de sus muelles sale la producción de los Estados de Sao Paulo, Mato Grosso y Minas Gerais.
Además de las refinerías, el polo petroquímico alberga numerosas multinacionales y sus afiliadas: la célebre Union Carbide2, la Dow Chemical, la Manah, la Ultrafertil y la Rhodia. Las empresas son acusadas de estar usando procesos de producción contaminantes, incompatibles con los estándares mínimos de salud y sustentabilidad. Procesos y escorias que en la era de la globalización parecen más adaptados al sur del planeta que al mundo desarrollado. Las fábricas producen en particular pesticidas y fertilizantes; estos últimos motivo de la enorme acumulación de calcáreo toxico, residuo de elaboración. La Rhodia, química fina y de componentes de barnices, fue acusada de liberar al ambiente órgano-cloratos, origen de graves enfermedades genéticas. También es digno de mencionar el impresionante complejo siderúrgico de la Cosipa, responsable de dispersión de benzepirene en el mar, compuesto cancerígeno.
Una investigación de la Universidad de Santa Cecilia ha reconstruido los procesos de mutación genética del pez raya local. También son frecuentes los casos de malformaciones entre la población, con índices 6 veces superiores a la media nacional. Por su parte, la Petrobras, responsable de los recientes desastres de Baia Guanabara en el estado de Rio de Janeiro y de Rio Iguazu en Paraná, no parece haber cambiado su postura. Sus instalaciones emiten nitratos de azufre y ozono, lo que dio origen a las lluvias ácidas que en los años 70 y 80 causaron las más graves consecuencias ambientales. En las espaldas de Cubatão se yergue la vertiente que conecta la costa con el altiplano de San Paulo. Es una formación natural cuyo equilibrio hidrogeológico fue comprometido tras su deforestación, originando frecuentes derrumbes y aluviones.
En el marco de una reanudación general de los movimientos ecologistas y de una fuerte reacción local, el CAVE retoma su iniciativa en 1997. Si la primera etapa fue caracterizada por la actividad de sensibilización, la actual parece más bien orientada a la denuncia de los crímenes ambientales y en el desarrollo la red entre los grupos libertarios de la región. El nuevo núcleo se forma en la Casa de Cultura "Jaime Cubero", nombre de un famoso militante anarquista de San Pablo. Pronto se pone en evidencia el peligro del deterioro del apoyo entre la población, debido a las consecuencias de las denuncias en el plano ocupacional. Las empresas amenazan con cerrar o trasladar sus plantas, con la consecuente pérdida de empleos. La responsabilidad de la situación se atribuye al CAVE, lo que lo lleva a una posición delicada y conflictiva. La prensa se divide, acusando al colectivo de radicalismo y, con cierta ironía, insensibilidad hacia la situación de los trabajadores.
El CAVE reacciona, aprovechando los espacios de prensa disponibles y poniendo en marcha una amplia actividad de formación en el territorio. Se plantea que la defensa ambiental no puede prescindir de una intervención complementaria en los barrios. Sus ideas evocan las tesis de la ecología social de los años 70 y el grupo realiza una interesante experiencia de alfabetización para adultos en una cercana aldea de pescadores. Conceiçãozinha había sobrevivido milagrosamente a la urbanización salvaje, quedando confinada entre el puerto en constante expansión y las infraestructuras de la Dow Chemical. La comunidad se opuso a las tentativas de desalojo y consiguió sobrevivir a la progresiva merma del pescado y a la degradación de las condiciones higiénicas y sanitarias de la zona. Desde este punto de vista es característica la falta de responsabilidad expresada por la Municipalidad.
El área metropolitana se compone de cinco diferentes barrios, que suman 1.300.000 habitantes. El puerto es interno y se expande por los brazos del gran estuario. Santos ocupa una isla en el centro de la bahía, en lo que antes fue un rico oasis de peces y fauna sub tropical. Debido al origen mayoritariamente catalán de los inmigrantes y al estilo de los edificios, fue llamada a principios de siglo "la pequeña Barcelona". Hoy es una aglomeración de cemento y construcciones de distintos estilos y volúmenes, elevada sin planificación alguna durante la dictadura. Santos se convirtió en los 70 en el centro balneario de la pequeña y mediana burguesía paulista. Una corona de rascacielos en malas condiciones rodea la gran playa y queda, como una dentadura arruinada, cual símbolo para la posteridad. La especulación no se detuvo con la vuelta a la democracia y, después de la saturación de la isla, empezó a interesar el interior y la cercana Guaraná. Los asentamientos más recientes agreden lomas y promontorios, los que, en una lógica bien brasilera, deberían haber sido de competencia federal, vale decir no edificables.
El ámbito privilegiado de la actividad del CAVE se convirtió en la lucha contra la cementificación. El grupo realizó una campaña oponiéndose a la deregulation ambiental y al abuso de las edificaciones y envió sus militantes a la Consulta sobre el Plano Estatal de Gestión de la Costa. Desde su reanudación en el 97 el colectivo ha presentado 40 denuncias, una de las cuales involucra a la citada Cosipa. Otra, ante la sospecha de un enterramiento de dioxina, ha sido recientemente enviada a la magistratura, comprendiendo la Dow Chemical. A pesar del decisivo apoyo de Greenpeace, los enemigos crecían progresivamente. Personajes influyentes de mundo político empezaron a promover causas por difamación. Los que se han acercado al grupo han tenido serias dificultades en encontrar o mantener sus puestos de trabajo. Los recursos del colectivo, que no posee siquiera una sede propia, resultan hoy inadecuados para sostener su actividad.
A pesar del frenético accionar del grupo, el periodo actual evidencia signos de crisis. Los militantes activos pasaron de cuarenta a veinte. Los barrios han disminuido su involucración; la gente se muestra más temerosa ante la represión y las consecuencias de las denuncias. La postura prevaleciente, aún teniendo significativas excepciones, es ambivalente: por un lado se considera al CAVE un interlocutor confiable, por el otro, una amenaza. Se lo ayuda haciendo funcionar la red con las informaciones, pero se lo aísla y se definen veleidades sus finalidades y métodos. Aún si en general se consigue aprobación y participación en las escuelas, en el compromiso cotidiano los jóvenes carecen de constancia. Lo cual implica una carga de trabajo y de responsabilidad creciente para los militantes, y un sentido general de cansancio.
En Cubatão, la ciudad más contaminada del planeta, alguien empezó a reaccionar. La experiencia podrá ser útil para realizar otra retrasmisión especial en las televisiones occidentales o plantear un mega proyecto ambiental diseñado desde arriba. El trabajo del CAVE podría también favorecer una nueva y real toma de conciencia.

Massimo Annibale Rossi
Traducciòn: Massimo Annibale Rossi y Dìdac Sanchez Costa

1. U. Beck, Risk society, Sage Pub., London, 1992 (ed. orig. Frankfurt 1996), p. 46. De aquí extrajimos también la declaración del Ministro Nogueira Bastos citada más abajo.
2. En 1984 se producía una de las catástrofes humanas y ambientales más graves de la historia. Desde los implantes de la Union Carbide de Bophal, India del norte, un escape de gas venenoso causaba la muerte de más de 2.000 personas y varios miles de afectados. La ciudad, que contaba con 385.000 habitantes, ya se había cuestionado los peligros que podía provocar la proximidad de la fabrica.